Desapegos

Hay algo entre la quietud 

del humo de sándalo negro escapándose por la ventana

y la breve cáscara de mandarina 

guardada en los surcos de mis dedos

que lo pronuncia

algo

entre contemplar las cenizas de bugambilias 

que guarda una caja de madera 

y sentir los pies descalzos hundiéndose en tierra roja 

tan al fondo

tan adentro

hasta llegar a donde nace el río 

sentir la sal del viento revolviéndote la piel

detenerse a mirar nacer el sol sentada sobre una roca

o sembrar una citronela 

y solo contemplar 

cómo lento crece

hacerle arrugas al tiempo 

y volverse té 

endulzarse

algo como neblina de bosque en las mejillas

y una risa sonando en medio del caos 

un abrazo a mitad del tráfico del lunes

como buscarse en los bolsillos 

y encontrar ahí 

por fin

todas las respuestas 

el nombre de dios

la ruta de vuelta

lo dice

parece que hay algo en desnudarse sin frío 

correr descalza

y llegar a casa 

atravesando un pasillo 

repleto de libros viejos 

que lo pronuncia

supongo que así habla la ausencia cuando llega

que así es como se siente 

que a todo eso sabe 

haberte querido 

y tener que olvidarte