Poema al Cerro del Chiquihuite

A la Sierra de Guadalupe en su rumbo norte

Chiquihuite

chiquita, no te agüites

si te dicen que en tu casa

no habita nadie más que la violencia

allí vives tú

y la risa del monte

tú y los alcores que te dieron de beber

cuando fuiste águila, laguna, montaña, hija del viento

¿te acuerdas?

Chiquihuite

chiquita, no te agüites

cuando el noticiero nombre tu tierra con la ruina

y no con el amor de tus madres migrantes:

aún sin raíces, te sembraron en el límite

con más ilusión que hambre,

y le mostraron a los mapas

que las fronteras no son la casa de la guerra

no armas, no cielos de muerte

las fronteras siguen siendo nuestra tierra

para criar niñas de agua

libres y completas

las fronteras también se habitan

se gritan

se cantan

con risa y placer

Chiquihuite

chiquita, no te agüites

si te dicen que tu hogar es un nido de sangre

una jaula de la que quieren huir

quienes no recuerdan que han sido águila

laguna, montaña, hijas del viento

Por eso, chiquita, no les creas

cuando te digan que Periferia es el ombligo del odio

el ojo del miedo

la mano que mata

no les creas cuando hablen de tu cuerpomontaña

y tus calles de infancias dormidas que sueñan

con el rostro incendiado de nubes

con las manos llenas de juguetes y tierra

un día nuevo para jugar a ser ancestras,

despertar curanderas del bosque

y cantar que las fronteras son la casa

donde habita la ternura

y cantar que las fronteras son la casa

donde habita la ternura

y cantar que las fronteras son la casa

donde habita la ternura

y que allí, 

en el límite

en el asfalto

en el bache

en la grieta

en el horizonte

también se ama